China, el segundo país más contaminante del mundo, es también superior en energía solar, duplicando su capacidad de producción mediante la instalación de 34,54 gigavatios en 2016. También ha ratificado el Acuerdo de París en septiembre de 2016 – el tratado que acaba de dejar los Estados Unidos. China ha inaugurado a finales de mayo lo que es actualmente el mayor parque fotovoltaico flotante del mundo.
Este parque fotovoltaico flotante tiene la ventaja de no saturar las zonas pobladas y proporcionar un mejor rendimiento. De hecho, este tipo de instalación reduce la evaporación, y permite de disfrutar del aire más frío en la superficie del agua para evitar un fenómeno de sobre calentamiento de los equipos eléctricos, y perjudicar el rendimiento de las células solares.
La planta mide más de 800,000 metros cuadrados y puede producir hasta 40 megavatios. Se podría alimentar a 16.000 hogares con electricidad.